¡11 Tips para practicar la alegría!
Un antiguo adagio dice: ¡El hábito hace al monje! O ¿El hábito no hace al monje? ¿Cuál versión tienes de este dicho? ¡Piénsalo bien y cuéntame!
En inglés suelen decir: No puedes juzgar el libro por su carátula. La reflexión viene porque parece haber una gran conexión entre lo que practicamos a diario y en lo que nos convertimos por repetirlo y creerlo. Así, terminamos siendo lo que creemos porque lo hacemos. Y tanta práctica nos lleva a la experticia. Sea esta buena o no tan buena, los resultados apuntan a que mientras más lo hagamos mejores seremos en eso.
Pondré un ejemplo de la vida en donde se ve claramente la diferencia entre las decisiones que tomamos. Yo decido hacer ejercicio por 20’ /día y mi amiga decide no hacer ejercicio. Los primeros días, la diferencia no se notará. Pero al pasar un poco más de tiempo, seguramente yo empiezo a tener un cuerpo más atlético y me muestro con más energía. Luego, eso me lleva a decidir por una dieta más sana. Entonces agrego alimentos que me convienen y voy reemplazando los que no. Al poco tiempo mi apariencia general es más saludable. Y así pudiera ir agregando elementos. ¿Cuál fue la diferencia entre nosotras? ¡los hábitos! Lo que cada una decidió practicar.
Hay otras cosas en nuestra vida que no pueden medirse o contarse, no se tratan de kilos ni de apariencias, se tratan de lo que somos. Y a una de ellas apunto hoy en mi blog. Hay otras cosas en nuestra vida que no pueden medirse o contarse, no se tratan de kilos ni de apariencias, se tratan de lo que somos. Y a una de ellas apunto hoy en mi blog.
Mi pregunta para ti hoy es: ¿qué es lo qué practicas todos los días? ¿Qué es lo que tú practicas? Porque eso que practicas es en lo que serás bueno para hacer.
¿Tú practicas la alegrías, disfrutar, tu vida? ¿Tú practicas la Paz en tu vida? ¿Tú practicas la felicidad? ¿O practicas quejarte mucho? Si tú te quejas, serás muy bueno para quejarte.
Y te volverás tan bueno en eso que encontrará fallas en cada cosa. Aún cuando no exista ninguna falla o defecto a la vista… Tú, al ser un experto, lo encontrarás, ¿Qué es lo que tú practicas? ¿Practicas Enojo? Si tú practicas el enojo te convertirás muy bueno en hacer eso. Y te volverás tan bueno en eso que cualquier trivialidad te enojará.
Como sentarse en un avión y ver que el asiento de al lado de alguna manera luce mejor que en el que tú estás. ¡Y eso es una injusticia de la aerolínea! ¿Qué es lo que tú practicas? ¿Practicas estar preocupado? Porque si practicas estar preocupado serás muy bueno en hacerlo. Y te convertirás tan bueno en eso, que todo te preocupará. ¡Incluso el perro que no tienes!
Así que si es cierto que esto es cuestión de práctica, entonces yo propongo que practiques la alegría.
11 TIPS PARA PRACTICAR LA ALEGRIA
1) Cree que la alegría vive en ti! No tienes que irla a buscar a ningún lado. Aunque quizás no lo sientas, allí está. 2) No salgas de tu cama, sin determinar: ¿qué quieres practicar ese día? 3) Lo que elijas debe tener un nombre claro: Felicidad, alegría, paz, etc. 4) Elije lo positivo y no lo que quisieras evitar. Es decir, ocuparte en vez de “preocuparte”, Paz en vez de evitar contiendas, alegría en vez de evitar estar triste, etc. 5) Está abierto en tu espíritu, alma y cuerpo a ser canal activo por donde fluirá conscientemente lo que elegiste. 6) No se trata de que lo hagas perfectamente. ¡Sino que lo hagas! 7) ¡Evita las excusas! ¿No sé cómo hacerlo?, ¿No entiendo cómo?, ¿Cómo sabré si lo estoy haciendo bien?, etc. 8) Está claro que en cualquier momento del día pueden surgir circunstancias adversas con la finalidad de enfriarte y que desistas de tu propósito del día. 9) Compártele tu propósito a alguien cercano para que se una en la buena acción y puedan de alguna manera apoyarse ante las adversidades o situaciones que surjan. 10) ¡Elige el envoltorio de tu regalo! Disfruta haciendo entrega de lo que propusiste en tu corazón, envolviéndolo de la mejor manera que puedas: una gran sonrisa, un abrazo tierno, una mirada profunda, un canto desde el corazón. O lo que mejor aplique para ti y la circunstancia. 11) Al final del día celebra tu victoria, regocíjate, déjate llenar por esa sensación de plenitud que viene asociada a cumplir propósito y a saber que te estás haciendo muy bueno, un experto, en practicar la felicidad y vivirla plenamente.
