top of page

¡11 Tips para hacer de la gratitud un hábito!

¿Qué pensarías si te pregunto de qué estás hecha tú? ¡Aquí va mi respuesta!

ESTOY HECHA DE RETAZOS


Estoy hecha de retazos pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo en el alma.


No siempre son bonitos, ni siempre felices, pero me agregan y me hacen ser quien soy.

En cada encuentro, en cada contacto, voy quedando mayor... En cada retazo una vida, una lección, un cariño, una nostalgia...


Que me hacen más persona, más humana, más completa. Y pienso que es así como la vida se hace: de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de la gente también. Y la mejor parte es que nunca estaremos listos, finalizados ... Siempre habrá un retazo para añadir al alma.


Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes, que forman parte de mi vida y que me permiten engrandecer mi historia con los retazos dejados en mí. Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.

Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día, un inmenso bordado de "nosotros"


Me tropecé con esta historia de Cora Coralina e inmediatamente mi mente voló a construir una nueva historia y es que cuando un autor derrama de si en su arte, eso genera más y más arte, más y más vida.

Desde ya muy agradecida con Cora pues sin conocerla es uno de esos retazos que se agregan al bordado de mi vida.

Pensaba en el dicho popular: No hay nada mejor que irse a acostar con la consciencia tranquila y me voy a atrever a agregarle y con una colcha de gratitud que envuelva nuestros sueños.


En días pasados mi blog 11 Tips para dormir como bebé escribí para que pudieras irte a la cama con la consciencia tranquila y ahora mi intención es que esto se complemente con un hábito, que cambiará tu vida para siempre: Cubrirte con una colcha de gratitud! Que haga tu sueño más placentero aún.


Los coaches equipamos a nuestros coaches o clientes, con herramientas prácticas para su diario vivir. Y quiero en estas líneas enseñarte a usar lo que llamamos en nuestro argot “un ancla y un re encuadre”. En este caso, la cobija o colcha, como prefieras llamarle.

Tradicionalmente esto es y la usas para algo muy específico. ¡Arroparte! ¡Dormir!

Ahora, además tendrá una nueva función, la verás como parte de un ritual o algo que te servirá de recordatorio para dar gracias. Este es el re encuadre. Y hasta que la gratitud se convierta en un hábito, la cobija te recordará hacerlo. Este es el ancla. ¿Ves las nuevas figuras? Con esto en mente…

Imagínate ya lista para acostarte, con la pijama que más te gusta, quizás la mas desgastadita y suave, te sientas cómodamente y reclinas sobre tu espalda y en un movimiento casi mecánico echas manos para ponerte encima una colcha. No es una colcha cualquiera, es tu favorita, que con tan solo tocarla te conecta con la palabra paz, descanso, huele a ti. Para ejemplificarlo, yo la pintaré muy colorida y digamos que está hecha de “patch work”, retazos unidos a través de costuras.

Ahora mientras te pones en tu posición preferida para dormir, vuelves a la historia “Estoy hecha de retazos” y empiezas a dar gracias por lo sucedido en tu día.

Gracias por cada vida que se tropezó con la tuya… Y que te agrega un retazo de color.

Gracias por aquellas experiencias que hicieron nuestra vida a “cuadritos” , porque nos sacaron la paciencia, porque nos movieron a esos sentimientos no muy gratos, ni muy amados , ni muy deseados que nos confrontan con una versión que se aleja de lo que en verdad somos y estamos hechos. Gracias por el que se nos atravesó en el tráfico porque a pesar de… permitió confirmar que nuestros reflejos y visión están funcionando súper bien, que ese pequeño retraso seguro nos apartó de un mal mayor o que si no hubiera sido por eso no hubiéramos notado un desperfecto mecánico en nuestro carro. Aunque cueste reconocerlo, estas situaciones no sólo te ayudaran a agregar un retazo a la colcha, sino varios de ellos. Elige colores vivos que te hagan recordar que aprendiste la lección.

Seguimos en este nuevo ritual de “Dar gracias” . Ahora, porque después de cada contacto somos mejores seres humanos, crecemos, y brillamos más, ¡con luz propia y colores ajenos!


De allí, gracias porque cada experiencia evoca algo: amor, añoranzas, esperanza, nostalgias y el trabajo en nosotros no para, continúa, nuestra alma ante estos incesantes encuentros evoluciona, camina, se renueva.

Hablando de trascendencia, imagínate que en la quietud de la noche, te tomes el tiempo para agradecer a esas almas que te edificaron durante el día y que te enseñaron que estás hecha de los retazos de tanta gente, conocidas o no, cercana o lejana y todo esto eleva tu consciencia , la hace vibrar en positivo, la que te dejará tener sueño grato y apacible y sin duda dejará un legado en el universo.

Lo más hermoso que puede darte este ejercicio es que tomes consciencia de que tú también te vuelves retazo en la vida de otros. Elige ser retazo que agrega color ! y si a veces , por las circunstancias no fueres ese retazo que edifica tómalo con calma y piensa que, el próximo día –si Dios te da vida- tendrás muchas oportunidades de hacerlo bien, con amor.

Saberme parte de esa colcha inmensa capaz de cubrir el mundo bordada por ti, por mi, por nosotros, entre nosotros, para nosotros…es maravilloso, verdad? Seguramente, aliviaríamos más que nuestro propia consciencia, o nuestro propio frío.


Agradecida contigo, ¡por leer estas líneas y ahora tenerte en mi vida!

11 Tips para hacer de la gratitud un hábito:

1) Elige para que te sirva como ancla, una colcha que te ayudará a establecer el hábito de la gratitud en tu vida. 2) Después de un tiempo, ya no necesitarás de la colcha para dar las gracias diariamente , pues ya lo harás con naturalidad .Ya no necesitas el ancla! Y ya se produjo el reencuadre. 3) Reconocer que estás hecha de los retazos de todos los que se relacionan contigo elevará tu conciencia. Te hará vibrar en positivo! 4) Elige pegar retazos de colores para celebrar con gratitud todo lo bueno, agradable y perfecto de cada día. 5) Dar gracias por aquellas experiencias del día que hicieron nuestra vida a “cuadritos” porque sacaron lo peor de nosotros, es un acto de humildad que agregará a tu colcha muchos retazos que recordarás cuándo y cómo los cosiste. 6) Después de cada contacto somos mejores seres humanos, crecemos, brillamos.

7) Reconoce qué te aporta cada experiencia? amor, añoranzas, esperanza, nostalgias ,etc y da gracias. 8) Deleitate en tu crecer, tu evolucionar como humano. 9) Concientiza como trasciendes al tomarte el tiempo para agradecer a esas almas que te edificaron durante el día. Y dejar un legado. 10) La vida se encarga de enseñarte que estás hecha de los retazos de mucha gente, conocida o no, cercanas o lejana. A todos, agradéceles! 11) Ahora eres parte de una colcha inmensa, capaz de cubrir el mundo bordada por nosotros, entre nosotros, para nosotros… y tu gratitud está cumpliendo propósito alrededor del mundo , ya no solo te sirve para quitarte el frío a ti.

Si practicar la gratitud es un reto para ti, contáctame ¡puedo ayudarte a logralo! www.gloriviscido.com

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page